Fuente: datos.gob.es (https://datos.gob.es/es/noticia/introduccion-al-ecosistema-de-datos-abiertos-en-el-sector-financiero)
En la última década hemos asistido a una de las crisis financieras más importantes de la historia contemporánea. Este terremoto financiero que ha sacudido el mundo se debe en gran medida a los riesgos que estaban asumiendo las entidades del sector como parte de su negocio. El problema reside, no tanto en la asunción del riesgo en sí mismo, que es inherente a cualquier actividad de este tipo, sino al desconocimiento de la naturaleza de dichos riesgos, y al impacto y a las consecuencias globales dada la interrelación de todo el sistema económico a nivel mundial.
Como consecuencia de todo esto se ha aprendido la siguiente lección: los marcos regulatorios y de supervisión del momento no eran los más adecuados; de hecho, no estaban diseñados para detectar tanto la sobreexposición al riesgo como la falta de equilibrio en los balances relativos a la solvencia de capital de las entidades financieras. Y, por estas carencias, dichos organismos no estaban lo suficientemente preparados para hacer frente a los eventos adversos que se produjeron. Así, en este contexto y con este objetivo, en los últimos años se han desarrollado dos nuevos marcos regulatorios:
- Basilea III, en el caso de entidades bancarias (Directiva 2013/36/UE y Reglamento UE nº 575/2013); y
- Solvencia II, en el caso de las entidades aseguradoras (Directiva 2009/138/EC y Directiva 2014/51/UE).
En ambas directivas se incluye un apartado fundamental desde el punto de vista de la transparencia y la apertura de datos en el ámbito del sector financiero, conocido como Pilar 3. El Pilar 3, en sendos marcos regulatorios, hace referencia a la publicación de información y a la necesidad de transparencia por parte de las entidades bancarias y aseguradoras.
Esta transparencia se da en dos niveles: por un lado, desde las entidades hacia el mercado (es decir, tanto en un sentido comercial: clientes, accionistas o inversores, como hacia la sociedad en general). Y por otro lado, desde las entidades hacia la propia Administración (i.e., el Regulador), quien también, de manera complementaria, está obligada a cumplir con ciertos compromisos de apertura de datos, especialmente agregados a nivel de entidad y línea de producto. De esta manera, y cumpliendo con dicha obligación, los organismos competentes también publican informes y estadísticas abiertas como, en el caso de España, la Dirección General de Seguros y Pensiones, entidad encargada de supervisar al sector asegurador.
La extracción y publicación de todos estos datos cuantitativos requiere de un modelo de reporting que garantice la calidad y consistencia de la información. No obstante, dicha publicación de datos por parte de las entidades financieras y de las administraciones, exigidas por la propia regulación y marcos de supervisión, está todavía en fase de exploración tecnológica. A pesar de esta barrera, al igual que sucede en otras industrias, es necesario desarrollar cuanto antes unas pautas comunes que garanticen la homogeneidad en la apertura y disponibilidad de los datos financieros.
Así, como punto de partida y con el fin de estandarizar dicho modelo de reporting entre todas las entidades financieras, en la actualidad se cuenta con el estándar XBRL (Extensible Business Reporting Language), el cual permite la interoperabilidad y análisis de la información financiera y empresarial de acuerdo a la normativa europea al respecto.
Al fin y al cabo, la mejora de la transparencia de cara al mercado permitir, en primer lugar, a las entidades financieras disponer de información estandarizada y comparableacerca de la solvencia de las compañías. De este modo, se cuenta con los argumentos de elección necesarios para la toma de decisiones económicas. Y por otro lado, dicha transparencia financiera permitiría lograr que, en un futuro, todas las entidades con actividad económica, independientemente del sector al que pertenezcan, publiquen sus datos en formato abierto y estándar, sin costes añadidos, comparable con otras fuentes y reutilizable por el resto de la comunidad open data.